El amor y los milagros
La vida está llena de milagros. Más aún,
la vida es para hacer milagros.
El amor lo puede todo: hace ligeras las cargas pesadas,
hace dulce lo sabroso, fácil lo difícil y posible lo que parece
imposible. "El amor se arma de paz contra el poder, contra la razón,
contra el honor, y dulcifica la amargura de todas las violencias,
de todos los golpes, de todos los temores" (W. Shakespeare).
Todo es según el color del cristal con que miramos.
Cuando se mira con amor, todo cambia en la vida: el paisaje,
las personas, la monotonía... Cambia la realidad más difícil,
pues "el amor, según yo he oído decir, mira con unos anteojos
que hacen parecer oro al cobre, a la pobreza riqueza,
y a las legañas perlas" (Miguel de Cervantes).
La medida de llevar las empresas más difíciles es el amor.
El amor pone alas en la vida. "No es verdad que el amor
hace todas las cosas fáciles, sino que el amor te hace
capaz de superar las más difíciles" (J. Eliot).
De manera parecida se expresa el Kempis cuando dice:
"Gran cosa es el amor; él solo hace ligero todo lo pesado
y lleva con igualdad todo lo desigual. Pues lleva la carga
sin carga, y hace dulce y sabroso todo lo amargo".
Para Dios, que es Amor, todo es posible.
Quien ama se asemeja a Dios y todo
lo puede conseguir, pues
"nada hay difícil para quien ama" (Cicerón).
Las personas que aman tienen una virtud especial
para ver todo lo bueno en el corazón de los otros
y del mismo mundo. Dios, al terminar la creación,
vio que todo era bueno. El amor llena el alma de libertad.
"Ama y haz lo que quieras", decía san Agustín.
Porque si el amor es el que guía tu vida, realizarás
grandes empresas. Si el amor guía a la humanidad,
habrá paz, luz, alegría... "Los seres humanos que quieren
tener una vida hermosa, no lo pueden lograr ni por nacimiento,
ni por honores, ni por riqueza, ni por cualquier otra cosa,
sino únicamente por amor" (Platón).
El amor acerca, une, asemeja... Mientras reina
el buen entendimiento, desaparecen las sospechas
y las rencillas. Para amar es necesario creer en el amor.
Quien ama, confía. Todos los que creen en el amor,
aman, y su vida es un canto al amor.
El amor da vida, libera, armoniza, ilumina, mientras que
el odio engendra muerte, paraliza, confunde, oscurece.
Todos deseamos recibir amor, pero no siempre estamos
dispuestos a darlo. "El mejor medio para hacerse amar
es amar; y ser amados es el medio para ver seguidos
los propios ejemplos, escuchadas las propias palabras,
eficaces los propios consejos, creídas las propias
afirmaciones, adoptadas las propias creencias (C. de Foucauld).
A la larga o a la corta, el amor siempre resulta.
Con el odio y la violencia no se consigue nada; por eso
es bueno optar por el amor como fuente de vida.
"Donde no hay amor, siembra amor y recogerás amor"
(san Juan de la Cruz).
Una de las grandes tareas de los seres humanos
es enseñar a amar y volver al amor a quienes lo hubieran perdido.
Dios ha creado a la persona para amar, y todos deberíamos
ser conscientes de que "en el fondo de todas las almas
hay tesoros escondidos que sólo el amor puede descubrir" (E. Rod).
El que lo descubre tiene la varita mágica de hacer milagros.
Algo que está al alcance de todos, niños y grandes,
pobres y ricos, guapos y feos.
P. Eusebio Gómez Navarro OCD