Como ellos, Dios Mío
Ayúdame, Señor, a ser como la Sagrada Familia.
Como Jesús:
Dispuesto a darlo todo,
aun a riesgo, de no recibir nada.
Silencioso, cuando todos hablan,
y amando cuando todos callan o traicionan.
Desnudo de las riquezas que el mundo añora
y, por dentro, lleno del Misterio del amor de Dios.
Pobre, pero con el corazón inmensamente rico
con el gran tesoro de Dios.
Pequeño, frente a todo empeño y pretensión
de ser grande y poderoso.
Como María:
Mirando hacia el cielo, buscando
la voz de Dios y, no olvidando el clamor
de los que llaman en la tierra.
Cultivando la sencillez, para disfrutar
con lo poco y huyendo de bellezas
ficticias que son polilla.
Recibiendo, a Aquel que es rostro
del Dios vivo y, alejándome
los falsos dioses que me esclavizan.
Abrazando a Jesús que sana y salva,
y poniendo en su justo sitio
a todo aquello que de Él me aleja.
Como San José:
Con mis dudas, pero buscando respuestas.
Con mis silencios, pero optando por Ti, Dios mío.
Con mi pobre cayado, pero apoyado en Ti.
Con mi esfuerzo en aquello que me gusta
y en aquello otro que no me atrae,
buscando y añorando cumplir tu voluntad,
Dios mío. Sí; mi Señor.
Quiero, que de los tres, me concedas tres regalos:
-El amor que Jesús me trae.
-La confianza con que Jesús cree y espera en Ti.
-La fe de San José para acogerte y nunca perderte.
Como ellos, Dios mío
P. Javier Leoz