Acusan a Francia de brutalidad policial contra manifestantes pro matrimonio tradicional
- Created on Saturday, 29 June 2013 13:34
- Written by Stefano Gennarini, J.D.
PARÍS, 28 de junio (C-FAM) Un abogado internacional interpuso reclamos contra Francia ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU por trato violento contra manifestantes pacíficos. Hay vídeos que muestran a la policía francesa golpeando a quienes defendían el matrimonio, sirviéndose de gas lacrimógeno y garrotes para agredir a mujeres, hombres, personas mayores y niños.
El matrimonio homosexual y la adopción por parte de estas parejas se convirtieron en ley en Francia el 18 de mayo. Pero un movimiento que convoca a millones de ciudadanos está determinado a que eso se modifique. La Manif Pour Tous (Manifestación por todos) no cede pese a los intentos del gobierno de intimidar y reprimir violentamente.
Desde que se aprobó la ley, La Manif persigue al presidente Francois Hollande con manifestaciones coloridas y caracterizadas por la presencia de jóvenes de apariencia inocente, familias y personas mayores que creen que los niños tienen derecho a un padre y a una madre.
Las autoridades francesas decidieron que los manifestantes profamilia constituyen una amenaza pública. La policía antidisturbios se hace presente en cualquier lugar donde aparecen. Han sido sometidos a verificaciones de identidad carentes de fundamento, a detenciones y encarcelamientos arbitrarios, y a tratos brutales por parte de la policía mediante agresiones físicas y emisiones de gas lacrimógeno. Entre los que recibieron palizas figuran Christine Boutin, ex ministra del gabinete de Sarkozy, a quien arrojaron gas lacrimógeno, y Jean-Fredrick Poisson, miembro de la Asamblea Nacional de Francia.
En un artículo del periódico Le Figaro se calcula que hubo más de mil arrestos y quinientas detenciones desde el 26 de mayo. Más de ciento cincuenta personas presentaron reclamos a través de diversos mecanismos de resarcimiento.
A modo de comparación, cuando estallaron manifestaciones violentas tras una victoria del equipo de fútbol parisino, en mayo, solo once personas fueron arrestadas. Ese mismo mes, casi trescientas fueron aprehendidas en la manifestación de La Manif Muchos fueron arrestados por el mero hecho de lucir una camiseta con el logo de La Manif, que muestra la silueta de una madre y de un padre con dos hijos. Cuarenta y ocho parlamentarios exigieron a Holland que pusiera fin a las detenciones y encarcelamientos arbitrarios.
Según los organizadores, desde enero se realizaron tres reuniones masivas de hasta un millón de manifestantes. El Ministro del Interior de Francia, Manoel Valls, justifica la presencia de la policía antidisturbios haciendo alusión a breves enfrentamientos entre esta y «algunos cientos» de manifestantes al término de ciertas concentraciones.
Pero hay vídeos que muestran a la policía francesa embistiendo a manifestantes pacíficos y a familias, así como a ciudadanos franceses mayores o discapacitados cegados con gas lacrimógeno. Imágenes de la policía secreta indican que tenía la orden de instigar la violencia para luego reprimir con ferocidad a los manifestantes.
Un abogado de derechos humanos presentó una queja contra Francia en la última sesión del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas celebrada en Ginebra. Gregor Puppnick, del European Center for Law and Justice (ECLJ - Centro Europeo para el Derecho y la Justicia) lamenta que Francia, país que dice contar con un registro ejemplar de derechos humanos, sea el primero de Europa que el ECLJ denuncia ante las Naciones Unidas. Dicho centro patrocinó un debate sobre la represión de La Manif en el Consejo de Europa esta semana.
En una concentración realizada el lunes protestaron contra el enjuiciamiento del manifestante pacífico Nicolas Bernard-Busse, de veintitrés años de edad. Fue condenado a dos meses de prisión y a pagar una multa de mil euros. Nicolas buscó refugio en un restaurante después de que la policía atacó a un grupo de manifestantes el 26 de mayo. Fue acusado de evadir el arresto, aunque no se alegaron motivos contra él.
Decenas de casos como el de Nicolas abarrotarán el sistema judicial francés en los próximos meses, y quizás años. Los manifestantes dicen que no les importa cuánto tiempo lleve revocar la ley.
Axel, líder juvenil, dijo a los participantes de una concentración que fue dispersada violentamente por la policía: «Son nuestra vida interior, nuestra paz, nuestro amor, los que constituyen la mayor fuerza de resistencia, y a ellos, el gobierno no puede contraponer nada».